¿Qué son las hormigas?
Las hormigas son insectos comunes que forman parte de la
familia de las Formidae, en el mundo se conocen más de 12 000 especies de hormigas, pero los científicos creen que podría haber hasta 20.000 hormigas diferentes. Estas predominan especialmente en los bosques tropicales, donde en determinados lugares pueden suponer hasta la mitad de la población, ¿Cómo pueden unos insectos tan pequeños y frágiles sobrevivir y evolucionar en un ambiente tan peligroso? y ¿Cómo pueden comunicarse tan bien en un ambiente tan hostil?
¿Descripción de la anatomía y fisiología de las hormigas?
Al igual que otros insectos, las hormigas tienen un exoesqueleto, un recubrimiento externo que le proporciona una cubierta protectora alrededor del cuerpo y un punto de unión para los músculos, al contrario de los seres humanos y otros vertebrados que tenemos un esqueleto interno.
¿Qué partes forman el cuerpo de una hormiga?
La cabeza: la cabeza de una hormiga es una parte crucial de su anatomía, ya que alberga importantes órganos sensoriales y herramientas especializadas para su supervivencia.
partes que componen la cabeza de una hormiga:
Antenas: Una de las características más notables de la cabeza son sus antenas, que son esenciales para la percepción de todo lo que las rodea. Las antenas son órganos altamente sensibles que permiten a las hormigas detectar feromonas (sustancias químicas que usan para comunicarse entre sí), estas son fundamentales para coordinar las actividades de la colonia, como la búsqueda de alimento, la identificación de compañeros y la construcción de refugios.
Los ojos: los ojos compuestos, otro aspecto destacado de la cabeza de la hormiga, son unas increíbles estructuras visuales que les proporcionan una visión casi panorámica del entorno, cada ojo compuesto está formado por miles de pequeñas unidades visuales llamadas omatidios, que actúan como lentes independientes. Esta visión les permite detectar movimientos rápidos y cambios en su entorno, lo que les ayuda en la caza, la evasión de depredadores y la interacción con otras hormigas.
Las mandíbulas: ubicadas en la parte inferior de la cabeza, es una característica distintiva de las hormigas. Las hormigas obreras emplean sus mandíbulas para cortar hojas, transportar alimentos y materiales de construcción, defender la colonia y luchar contra enemigos.
El tórax: el tórax de la hormiga es una estructura central que desempeña un papel crucial en su movilidad y capacidad para realizar diversas tareas. Está compuesto por tres segmentos: el protórax, el mesotórax y el metatórax. Cada uno de estos segmentos alberga órganos importantes que permiten a las hormigas realizar sus tareas diarias de manera eficaz.
Las patas: las patas de la hormiga son una característica distintiva del tórax y son vitales para su movimiento y habilidades de navegación. Estas tienen seis patas articuladas, que les dan una impresionante capacidad para caminar, correr y trepar sobre diferentes superficies. Sus patas están adaptadas para adaptarse a diversos terrenos, permitiéndoles explorar y forrajear tanto en el suelo como en superficies verticales.
Partes que forman las patas de una hormiga
Coxa: es el segmento más cercano al cuerpo de la hormiga, donde la pata se une al tórax. Esta es la parte más robusta y permite a la hormiga tener una base sólida para el movimiento de esta.
Trocánter: Es un pequeño segmento que se encuentra entre la coxa y el fémur. Ayuda a la articulación de la pata y proporciona cierta flexibilidad en los movimientos.
Fémur: es el siguiente segmento después del trocánter y es más largo y delgado que la coxa. Este es crucial para el movimiento y la fuerza de la pata.
Tibia: Es el siguiente segmento después del fémur y también es largo y delgado. La tibia juega un papel importante en el movimiento y permite a la hormiga extender y doblar su pata.
Tarsos: son los últimos segmentos de la pata y están formados por varios pequeños segmentos llamados Tarsomeros. Los tarsos están equipados con espinas y pelos sensoriales que ayudan a la hormiga a adherirse a las superficies y detectar estímulos del entorno.
La garra: al final del tarsos, las patas de la hormiga están equipadas con garras que les permiten aferrarse a las superficies y trepar con facilidad superficies elevadas o de difícil acceso.
Las alas: ciertas hormigas del hormiguero tiene la capacidad de volar en la fase reproductiva de su vida para ello en los hormigueros se crían hormigas aladas llamadas "reinas" y "machos" .Estas hormigas aladas poseen dos pares de alas, uno en el mesotórax y otro en el metatórax. Cuando es el momento adecuado, estas hormigas emergen de la colonia y se lanzan al aire para realizar vuelos nupciales, donde se aparean y posteriormente, las reinas fecundadas buscarán establecer nuevas colonias.
Las alas de las hormigas son delicadas y débiles , ya que una vez que se ha completado el vuelo nupcial, las hormigas reinas y machos se desprenden de estas, y mientras que las reinas buscarán establecer una nueva colonia y convertirse en hormigas fundadoras, los machos mueren después de realizar su función reproductora.
El abdomen: el abdomen es una parte vital de la anatomía de la hormiga y alberga órganos esenciales para su supervivencia y función dentro de la colonia. Este segmento localizado en la parte posterior del cuerpo de la hormiga está compuesto por varios segmentos y contiene una variedad de órganos vitales que desempeñan roles cruciales en su fisiología y comportamiento.
El corazón: las hormigas poseen un corazón tubular que bombea hemolinfa (sangre de los insectos) a través de su cuerpo. Aunque su sistema circulatorio es menos complejo en comparación con el de los vertebrados, el corazón de la hormiga cumple la función crucial de distribuir nutrientes y oxígeno a todas las partes de su cuerpo.
Los órganos reproductores: en el abdomen de las hormigas, (especialmente en las hormigas reinas) se encuentran los órganos reproductores. Las reinas son las encargadas de poner huevos y mantener la colonia, asegurando así la reproducción y supervivencia de la especie.
Los sistemas digestivo y excretor: el abdomen también contiene el sistema digestivo, que procesa los alimentos ingeridos por la hormiga, permitiéndole obtener los nutrientes necesarios para sí misma y obtener la energía necesaria. Además, el sistema excretor se encarga de eliminar los desechos y toxinas del cuerpo de la hormiga, manteniendo su salud y bienestar.
